Los mantenimientos garantizan el funcionamiento y la confiabilidad de los equipos, además de prolongar su vida útil, de igual forma, brindan seguridad a las personas que los operan o trabajan en sus cercanías.

Entre los tipos de mantenimientos más frecuentes encontramos los mantenimientos preventivos y correctivos.

Los mantenimientos correctivos son necesarios únicamente cuando algún dispositivo presenta fallas en su funcionamiento, y pone en riesgo la instalación, los procesos y la economía del lugar donde se encuentre instalados.

Dentro de este tipo de mantenimiento encontramos dos subcategorías, el mantenimiento correctivo contingente, el cual se realiza de manera inmediata cuando aparece un desperfecto, y el mantenimiento correctivo programable, el cual consiste en agendar la fecha para revisar, y corregir la falla en el equipo.

Por el otro lado, un mantenimiento preventivo nos permite verificar el estado de la máquina, y como su nombre lo indica, hacer los ajustes necesario para prever cualquier posible avería que pudiese aparecer en un futuro.